La Perla de Nueva York
El
sonido del martillo y del cincel se levantaba desde el suelo hasta las oficinas
de Wall Street y al edificio del New York
Times anunciando uno de los mayores proyectos del siglo, ingenieros,
matemáticos, físicos, electricistas, trabajadores eran ya parte del panorama
del primer distrito de la ciudad. Se había anunciado que el mago de Merlo Park
estaría trabajando en un proyecto en la ciudad y se sabe que cuando el mago
está detrás la magia aparecería pronto para revolucionar.
Thomas
Alva Edison había tenido una vida errante llegaría a Nueva York en 1869 con vientos que presagiaban algo muy grande, la aventura
de la vida comienza en el sótano de la casa de los Edison, con un joven quien monta
su laboratorio a la edad de 10 años, comienza a estudiar la química y la
electricidad. Thomas Alva Edison nace el
11 de febrero de 1876 en el pequeño pueblo de Milán, Ohio. Su interés por el negocio y las invenciones
llegaría desde temprano, vendería desde pequeño periódicos en una estación,
aportaba ideas también a los editores, como joven de grandes ideas y ambiciones
con el dinero que ganaba pronto compró su propia imprenta de esta manera nace
el Weekly Herald, un periódico en el
que el joven inventor y empresario podía dar sus opiniones.
Un
monstruo de prendas rojas que deja a su paso cenizas negras consumiría el vagón
en donde Edison tenía su imprenta y laboratorio. A los 18 años abandona la casa
de sus padres para buscar trabajo como telegrafista “caminante no hay camino se
hace camino al andar” llegaría a Boston en 1868 pero la ciudad donde pronto la
dama de la libertad posaría lo llamaba. Un amigo le ofrecería asilo en el Gold Indicator Co; la cual un día su
telégrafo dejaría de funcionar para su sorpresa el Edison reparó el telégrafo
con gran facilidad desde ese momento trabajaría dando mantenimiento a las
máquinas.
Algunos
años después Wester Union lo contrataría,
nace así el Edison Universal Stock
Printer, pagarían una gran cantidad dándole oportunidad al genio de sentar
cabeza e instalar el primer laborariorio de investigaciones del mundo en Merlo
Park en 1876, “yo proporcionaré luz tan barata que no solo los ricos
podrán arder sus bujías” con esta
afirmación se le encendería la vela o más bien la bombilla en la cabeza de
Edison.
800 soles y 800 lunas de plata pasaron
trabajaron sin descanso hasta que un día…
¡Eureka! Se inventó la bombilla la cual funcionaba con un filamento de bambú
carbonizado dando 40 horas de luz artificial sin descanso. Habiendo
perfeccionado la bombilla de Sir William Joseph Swan y ganándole a los demás inventores
usando 600 tipos diferentes de filamento entre minerales, animales, humanos ¡¿humanos?!
No hay de que preocuparse solamente uso el cabello rojizo de uno de sus
colaboradores.
Habiendo perfeccionado la bombilla se enfocó a
perfeccionar el dinamo (máquina para convertir la energía mecánica en
energía eléctrica o viceversa) llevándolo a instalar el
primero para Hinds, Ketcham & Company
en Nueva York y en 1882 en el viaducto Holborn en Londres. La genialidad y la ambición
de Edison lo llevarían a un proyecto más grande iluminar cada calle y cada casa
de los Estados Unidos, pero primero tenía que impresionar al mundo entero.
Un dragón
despertó con el sonido del martillo y del cincel se levantaba desde el suelo entre
las calles abarrotadas de Wall Street, Nassau, Spruce Street y East River, una bestia
que llevaría el nombre de Central
Electric Generating Station,(Pearl
Street Station) la perla de Nueva York, un sueño que comenzaría a finales
de 1878, el mago guardaba su joya en el
257 de Pearl Street nombre que le dieron los colonizadores por ser un vertedero
en donde los nativos americanos esparcían las conchas de las otras, los
europeos holandés en la Nueva Ámsterdam de darían el nombre de Parelstraat.
El 4 de Septiembre de 1882 el dragón despertó con un rugido generando energía
eléctrica de 900 CV para encender 7 mil 200 lámparas, 85 viviendas y el edifico
del periódico New York Times que darían vida nocturna a la primera calle iluminada
artificialmente en el que 6 mil Neoyorquinos asistieron al acontecimiento más icónico
del siglo XIX detrás agitando su varita
estaba la magia de Thomas Alva Edison, el Mago de Merlo Park.
Cientos de personas, se subían al ferry, a los
trenes, caminaban para aglomerarse en el rectángulo iluminado con sus lámparas
de luz artificial un sueño que se revelaría
como una ostra con una perla hermosa en todos los rincones de Estados Unidos y
el mundo…pero en 1890 las llamas del dragón provocaron un incendio gran parte
de las los dinamos fueron consumidos; por
once días y sin descanso los trabajadores de Edison lograron reparar el
edificio años después la perla de la calle 257 sería demolida, en 1917 se develó,
una placa conmemorativa por la American
Scenic and Historic Preservation Society and the New York Edison Company, hoy
es un parque público, pero el mundo recordará que esa fue la primera calle
iluminada artificialmente en el mundo y que ahí se encontraba la Pearl Street Station. De ahí muchas ciudades
de unieron para 1930 el 90% de las ciudades de Estados Unidos funcionaban con energía
eléctrica, desplazando así a las lámparas que funcionaban con aceite o gas.
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