Real de Catorce Pueblo Mágico

Nos embarcamos a una aventura mágica mística serpenteando por las venas del país para envolvernos de su magia que hierve en su historia, pueblo minero esperanza de plata llevas el nombre de Real de Catorce que se erige imperecedero.


Con la trompeta del Sol nos embarcamos en su persecución serpenteando por la vena de Nuevo León que conecta a San Luis Potosí, cuatro corazones que al ritmo del tambor llenos de aventura se fueron envolviendo en la atmósfera de los paisajes de Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí. 

Tomada por I. Contreras.

Corazones que cantaban al ritmo de "México en la piel" de la voz de Luis Miguel hace que se enchine ericen los vellos, en un viaje de cuatro horas y con paisajes cambiantes nos encontramos con la cola de la serpiente empedrada que acaricia las faldas del cerro lentamente para encontrar historias de piedra y adobe en el camino hasta llegar al arco que anuncia el triunfo del recorrido. 


Al ver ese maravilloso espacio oscuro que te llevá a un viaje inolvidable a la atmósfera histórica e histeria de tu sangre que recorre cada parte de tu cuerpo y recorre por la mente los espacios de un tiempo pasado de personas que con sus manos y sudor esculpieron dentro del cerro no solamente un túnel sino un recuerdo en la piel de México. 

La oscuridad te hace imaginar las personas que caminaron y  trabajaron en el Ogarrio hasta el ocaso, los personajes, las historias, las experiencias, te sumerges en el espacio de la imaginación hasta encontrar la salida a un aire que canta a coro a tus oídos la palabra Pueblo Mágico. 

Parroquia de a Purísima Concepción, autor: A. Alzás.



Te enamoras de sus calles empedradas de historia, de los ojos de su gente, sus corazones, sus sonrisas, su trabajo artesano, su tradición gastronómica, de sus dulces, sus colores que invaden tu pupila, fundamentos que te hacen amar cada vez más a San Luis Potosí que ha regalado magia al mundo en sus edificaciones como la Parroquia de la Purísima Concepción de Real de Catorce con sus techos de colores abovedados y su piso de madera, la plaza Hidalgo con su kiosko custodiado de generales arbolados, el panteón nutriendo la tierra que los vio nacer y los vio partir.

Su plaza de toros donde resonaron los ecos de animales furiosos alentados por el  ¡Olé, olé, el palenque anillo enigmático, la casa de tres pisos. 

Plaza de Toros, autor: A Alzás.

Nací con en el ombligo de la Luna pero me he grabado en mi memoria los lugares de México, he grabado en mi piel un espacio para Real de Catorce un pueblo mágico, sus voces recorrerán mi yunque y el martillo cada que lo escuché nombrar. 

Plaza Hidalgo, Kiosko, autor: A. Alzás.

Instagram:@jantonioalzas





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