LAS MUJERES: ESAS ADORABLES ESCLAVAS
Simone de
Beauvoir juzga a las instituciones de acuerdo con las oportunidades concretas
que ofrezcan o no a los individuos y las oportunidades que le interesan que se
resumen en la libertad del individuo para transcenderse, para emprender
proyectos libremente escogidos.
¿Cómo puede
realizarse un ser humano en la situación de la mujer?
I
1. Para
el biólogo, una mujer es simplemente una hembra de la especia. Pero ningún
hecho característico de la hembra determina el significado ni el destino de la
mujer.
La
inferioridad de la hembra en relación con el macho varía según el nivel de
técnica material y social que prevalezca. Si sus músculos no son tan fuertes, es sin embargo igualmente capaz
de hacer funcionar las máquinas modernas semiautomáticas. La anatomía no es el
destino, y ni siquiera la conciencia de su propia feminidad define a la mujer,
porque esta conciencia es adquirida en condiciones históricas específicas. Como
el hombre, la mujer es no sólo un miembro de una especie, sino una creación
histórica.
2. Aunque viva en el mundo kafkiano de la
infancia, en la adolescencia el hombre comienza a moldear la vida.
3. La
mayoría de las mujeres están casadas, o lo han estado o proyectan casarse, o
sufren por no haberse casado.
4. El
amor, se lo que se no se da por siempre jamás en el matrimonio. La verdad es
que el erotismo está en profunda tensión con la vida marital y familiar.
5. Tampoco
dar a luz a los hijos y criarlos constituye una solución satisfactoria…la madre
disfruta de la confortable ilusión del sentimiento de que ella es un ser humano
por sí misma un valor, el amor maternal, que de ninguna manera es un
sentimiento natural, no implica la reciprocidad. Limitar a la mujer a la
maternidad sólo perpetuaría su situación de dependencia. La mujer todavía tiene
por delante la mitad de su vida de adulto.
II
Mientras
el hombre sea económicamente responsable por la pareja, sus miembros no pueden
ser iguales. Lo que quiere decir probablemente es que las mujeres, después de
recibir la misma educación que los hombres deben de convertirse en mujeres con
una formación superior o mujeres situadas en los altos puestos en las empresas
con intereses profundos y permanentes en su trabajo.
El
matrimonio como carrera para las mujeres debe prohibirse afirma Simone
Beauvoir. El narcicismo, los grandes
amores y las religiones místicas son simplemente maneras de escapar de
ella. En definitiva, la realización de su ideal supone no sólo una revolución
en las relaciones entre hombres y mujeres, sino en el mundo en que unos y otros
viven como seres humanos. Sólo en un mundo socialista podría la mujer alcanzar la libertad mediante el trabajo.
III
Simone
de Beauvior tiene plena conciencia de
que cuando se mantiene a un individuo en una situación de inferioridad, el
hecho es que se vuelve realmente inferior. Estoy de acuerdo tanto con su
protesta como una base humanista. Pero no puedo evitar la impresión de que
muchas veces, confunde las condiciones de la mujer con la condición humana
genérica.
Al
escribir sobre el segundo sexo debió
en realidad pensar más sistemáticamente sobre el primer sexo y sobre los seres
humanos en general. A través de la historia siempre han estado subordinadas a
los hombres, escribe Simone, a lo que añade su traductor con raras excepciones, quizá, como algunas gobernantes matriarcales,
reinas y otros casos semejantes.
La
reina del suburbio se aferra a su dependencia porque perderla significaría
perder los privilegios y sus privilegios son numerosos. Sabe que la mujer, que
en nuestra época está perdiendo feminidad, desea con frecuencia conservar sus
privilegios mientras que el hombre quiere que conserve sus limitaciones, y son
víctimas unos de otros y del estancamiento que se produce entre ellos.
No
hay presupuesto nada semejante a la Mujer ni a la condición de la mujer, la
mujer aparece en estas páginas con demasiada frecuencia como un tipo
generalizado y que la condición que la convierte en este tipo es considerada
más o menos universal en Occidente. El esquema histórico habría podido aportar
algunas claves para la clasificación de la condición y el carácter, pero
aparece más o menos aislado del análisis general.
Hay
que especificar las causas sociales necesarias y suficientes que producen los diversos tipos de mujer
accesibles a nuestra observación en las distintas sociedades. La solución de
Simone al problema hombre-mujer, en su expresión más resumida, es la
eliminación de la mujer tal como la conocemos- con lo que podemos estar de
acuerdo, pero a lo que debe añadirse: y la eliminación del hombre tal como lo
conocemos. Habría entonces un macho y una hembra y cada cual tendría la misma
libertad para convertirse en un ser humano independiente.
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